Es fácil que la relación se enfríe.

Es fácil que uno o ambos pierdan la magia de dos…

¿Qué hacer en esos momentos?

Creo que lo primero y más fundamental: es sentarse con uno mismo, para después hacerlo con la pareja.

En ese momento, se tiene que ser sincero consigo mismo, valorar lo que hay en la relación y reconocer realmente si se quiere seguir o no.

Y después, después hablar con la pareja con toda franqueza…

Con esto, se pueden ahorrar muchos problemas, pero hay que enfrentar los miedos naturales que hay al tener que afrontar a nuestra